lunes, 12 de mayo de 2008

El parto esperado: 12 al 18 de Mayo


Investigaciones antropológicas realizadas sobre diferentes grupos humanos, demuestran que desde la más remota antigüedad las mujeres practicaban el parto vertical, tenían a sus hijos de pie, colgadas de un árbol, arrodilladas, en cuclillas, sentadas sobre las piernas del marido o en sillas o sillones. Pero nunca acostadas. Hasta mediados del siglo XVIII las mujeres adoptaban la posición vertical para dar a luz. Entonces el médico de la corte de Francia, Francisco Moriceau introdujo la costumbre de acostar a la mujer, mediante el uso de la cama obstétrica.

El mismo aclaró en su libro que esa posición no era para beneficio de la madre ni del niño, sino para comodidad del médico. Tucho Perrussi, médico y biólogo argentino estudioso de la antropología y, como tal, interesado en las costumbres de diferentes grupos humanos, observó que en forma espontánea las mujeres no se acostaban para parir, sino que adoptaban la verticalidad. Para tener a sus hijos se ponían de pie, colgaban, arrodillaban o sentaban.

Para retornar a esa forma de parir, diseño un sillón de partos que fue inaugurado en la Maternidad Pardo en 1962. Con mucho esfuerzo elaboró ese sillón que le devolvía a la mujer una postura digna y natural en el momento más importante de su vida. Las mujeres le reconocen y agradecen la devolución de la postura que jerarquiza el acto más creativo del ser humano: el acto de nacer.