miércoles, 7 de mayo de 2008

Desfasaje financiero en la Municipalidad

Además del desabastecimiento que si bien no se sintió en Metán aunque sí tuvo fuertes consecuencias en otros lugares, el conflicto con el campo pegó un fuerte "coletazo" a las arcas municipales lo que obligó a que la administración local tratara de cubrir este desfasaje entre ingresos y egresos de tal forma que no impacte de manera considerada en el presupuesto municipal.
"Si bien la copartici-pación viene en tiempo y en forma, hubo una disminución por los montos, lo que nos causó preocupación", dijo hace unos días ante la prensa el intendente Roberto Gramaglia. Y esta preocupación no era menor.
El presupuesto del municipio, se presenta en el Concejo Deliberante durante el mes de Noviembre de cada año. En el caso del presupuesto para el ejercicio 2008, los responsables de la co-ntabilidad de la comuna, fijaron las bases de los ingresos y erogaciones para este año, sobre los montos de ingresos en coparticipación que hubo durante los tres meses anteriores a la elaboración del documento, es decir Agosto, Septiembre y Octubre de 2.007.
La coparticipación, es un sistema de reparto de recaudación de impuestos de los estados nacional y provincial. Por ejemplo, por cada producto que compramos en el supermercado, ya sea un aceite, un paquete de fideo o un trapo de piso, el 21 por ciento del precio total, es un impuesto denominado IVA (Impuesto al Valor Agregado). Éste y otros impuestos, los comercios los rinden ante la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), que es el ente nacional que recauda los ingresos provenientes de impuestos. Esos fondos van al Gobierno Nacional, mientras que el Gobierno Provincial recauda mediante la Dirección General de Rentas los tributos provinciales. Los fondos se devuelven a las municipalidades, según ciertos parámetros impuestos a través de la Ley de Coparticipación.
Es así como la Municipalidad de Metán, recibe mensualmente fondos tanto del estado nacional, como del provincial por estos impuestos que son recaudados. En base a esos fondos, se elabora el presupuesto municipal ya que representan más del 80 por ciento de ingresos, ya que la recaudación local es demasiado baja.
El conflicto con el campo que se sintió con mucha fuerza durante el mes de Marzo, provocó desabastecimiento, aumento de precios, y por lo tanto, una baja del consumo. Al bajar el consumo, es decir, al comprar la gente menos productos y siguiendo el proceso lógico, hubo menos recaudación tanto en las arcas nacionales, como en las provinciales. Esto generó que los montos de coparticipación que la Municipalidad recibió durante febrero - marzo tuvieran una disminución, mientras que los correspondiente a marzo - abril, sufrieran una caída del 30 por ciento del dinero que debía ingresar a la Comuna.
Esta situación generó preocupación en la Municipalidad, ya que había que cubrir este desbalance que se produjo de manera imprevista. Si bien el pago de sueldos era lo importante, y lo que podía desvelar a los funcionarios del gobierno local, ya fueron depositados el día miércoles, por lo que el principal obstáculo que se presentaba por este desfasaje, ya estaba superado. No obstante, esta situación llevó a que se produzcan algunos reajustes dentro del presupuesto, aunque todo está volviendo a su cauce normal, ya que el mismo intendente confirmó a El Vocero que hubo una recuperación de estos fondos que se habían recortado. Este panorama, se reforzó con la previsión municipal de no realizar grandes inversiones para este primer semestre del año. Gramaglia explicó que "desde diciembre hasta ahora no hubo problemas en la coparticipación". Asimismo descalificó una publicación del diario El Tribuno de días atrás al considerar que esta baja de ingresos, solo es tempraria y tiene sus fundamentaciones correspondientes.

Panorama confuso
Si bien esta situación que se generó en esta primera parte del año puede ser considerada circunstancial, la situación económica y política nacional, no está atravesando su mejor momento.
Un extraño clima de incertidumbre e inestabilidad, permite que aparezcan indicadores que no auguran una bonanza económica como la que la misma presidenta promete. La mayoría de los economistas exigen que se enfríe la economía. Esto quiere decir, que se reduzca el consumo; y si esto sucede, el recorte del 30 por ciento que recibió el municipio en coparticipación de manera eventual, podría constituirse en una constante para todo el ejercicio. Pero si no se enfría la economía, el consumo seguirá creciendo, por lo que la inflación irá en aumento y el insumo que hoy el municipio paga 30 pesos, dentro de unos meses, podría llegar a pagar casi el doble. Este dilema económico al que se suma la decisión que los productores están tomando en relación al conflicto que mantienen con el gobierno, no debe hacer otra cosa que despertar la "luz de alerta". El municipio debe tomar las previsiones necesarias dentro del aspecto económico porque la necesidad de mantener un presupuesto equilibrado puede obligar a que se realicen algunos ajustes para evitar que se genere un déficit, palabra que no está prevista usar dentro del vocabulario del intendente Gramaglia.

Deuda municipal
La compensación por parte del Gobierno Provincial anterior, de las deudas de varios municipios entre los que se encuentra el de nuestra ciudad, llevó al intendente Roberto Gramaglia a comenzar su gestión con una deuda municipal en cero. La alegría del intendente duró poco tiempo, ya que a los pocos días de asumir Juan Manuel Urtubey la gobernación de la provincia, derogó los decretos firmados por Romero y la situación volvió a la realidad anterior. El actual gobernador consideró que la decisión de Juan Carlos Romero de compensar - no condonar, ya que son dos cosas totalmente distintas - la deuda municipal viola la ley de disciplina fiscal, por lo que decidió derogar el decreto.
Ese dinero que ingresó durante los meses de enero y febrero y que no fueron computados para el pago de la deuda, permitió que se invirtiera en algunas obras como ser la remodelación de la Plaza Belgrano, los avances en la construcción del cine-teatro, además de ser destinado para recursos de gastos corrientes. Con este panorama, se evitó ade-más que el recorte del 30 por ciento de ingresos de este mes, se sintiera con fuerza en las arcas municipales. El raro clima económico se siente no solo en el estado municipal, sino en cada familia metanense cada vez que necesita adquirir un bien o un servicio. El panorama nacional no es alentador y muchos ya piensan en que hay que estar prevenidos para un futuro incierto.